Raúl Corrales Fornos (1925-2006) fue un fotógrafo cubano nacido en Ciego de Ávila y luego radicado en La Habana. Procedente de orígenes humildes, en su juventud realizó diversos trabajos antes de dedicarse seriamente a la fotografía. Con el paso de los años se destacó por su obra documental, retratando campesinos, trabajadores y la vida cotidiana en Cuba, muchas veces en zonas remotas. Tras la Revolución Cubana de 1959 trabajó como fotógrafo oficial del nuevo gobierno y dedicó décadas a preservar y organizar su legado fotográfico. Sus imágenes combinan testimonio político y social con arte y dignidad humana. Corrales iba más allá de los titulares para visualizar historias de lucha, comunidad, esperanza e identidad. Realizó exposiciones individuales y participó en muestras colectivas tanto dentro de Cuba como en el extranjero. Fue miembro fundador de la Sección de Fotografía de la Uneac (Unión de Escritores y Artistas de Cuba). Recibió importantes premios en Cuba, incluyendo el Premio Nacional de Artes Plásticas, además de otros reconocimientos por su dedicación al registro visual de la historia cubana. Dejó un legado no solo en sus fotografías, sino también en la forma en que formó a otros, archivó memorias colectivas y vinculó el arte con la conciencia social. Incluso tras su muerte, Corrales es recordado como uno de los grandes fotógrafos de Cuba, con imágenes que forman parte de colecciones e instituciones de peso.