Pedro Schirato es un pintor autodidacta brasileño de Franca, que comenzó su camino artístico a los 12 años bajo la influencia de su padre, el pintor Luiz Schirato. A lo largo de más de seis décadas de carrera, ha creado un cuerpo impresionante de alrededor de tres mil pinturas. Su obra suele explorar recuerdos y fotografías de los paisajes de Franca, edificios históricos y escenas costeras, reflejando una visión nostálgica e impresionista. Conocido por su pincelada suave y poco detallada, Schirato se considera a sí mismo un impresionista, inspirado en artistas como Renoir y Monet. Sus piezas celebran la atmósfera y la luz más que los contornos nítidos, evocando emoción a través de la sugerencia en lugar de la precisión. Ha recibido reconocimiento con alrededor de quince premios en salones regionales en ciudades como Rio Claro, Araraquara y Jaboticabal. Un momento particularmente significativo fue la mención honorífica que obtuvo en el Salón de Bellas Artes de São Paulo a comienzos de los años setenta, un honor que consolidó su reputación más allá de su ciudad natal. Muchas de sus pinturas forman parte hoy de colecciones privadas en España y Alemania, adquiridas por visitantes conmovidos por sus representaciones nostálgicas de Franca. En los últimos años, su estudio—primero en el centro de la ciudad y después en el concurrido Franca Shopping—ha atraído creciente interés y fortalecido su galería, mientras sigue pintando diariamente y vendiendo varias obras cada mes. Para Pedro, la pintura es un acto de alegría, conexión y persistencia creativa a lo largo de toda la vida.