Artista de Gaza borda el dolor de la guerra en París

Artista de Gaza borda el dolor de la guerra en París

"Antes de la guerra, bordaba para las ocasiones felices, pero hoy coso mi dolor", dice Maha al Daya, con aguja e hilo en mano, mientras las noticias de Gaza resuenan en el fondo de su estudio parisino.
Daya, su esposo y sus tres hijos —de 8, 15 y 18 años— se encuentran entre los cientos de palestinos que recibieron visas para Francia tras el inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2023.

Punto a punto, esta artista de 41 años borda las huellas del conflicto. Sobre materiales opacos, escribe mensajes en árabe con hilo de lana negro, como "Alto al Genocidio", o marca las zonas devastadas en un mapa de Gaza con líneas rojas.

Durante más de 21 meses, Israel ha llevado a cabo una devastadora ofensiva en este territorio palestino en represalia por el ataque del movimiento islamista Hamás a suelo israelí el 7 de octubre de 2023. La acción del comando palestino causó la muerte de 1219 personas, la mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.

En Gaza, con sus dos millones de habitantes sumidos en una catástrofe humanitaria, las operaciones israelíes dejaron más de 59 000 muertos, la mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, considerados fiables por la ONU.

- De la boda a la guerra -
Durante siglos, los palestinos han confeccionado largos vestidos negros adornados con brillantes bordados rojos que aún se lucen en zonas rurales, bodas y otras celebraciones.

Daya ahora utiliza esta técnica para denunciar el sufrimiento de sus dos millones de compatriotas ante la ofensiva aérea y terrestre de Israel.

En abril, la artista pudo mostrar su obra al presidente francés Emmanuel Macron durante una exposición en el Instituto del Mundo Árabe de París.

Le regaló un bordado con la frase: "¿Adónde iremos ahora?".

"Todo el mundo dice eso porque nos desplazan constantemente", explica Daya.

"Solo unos días".

Ella y su familia vivieron los primeros seis meses del conflicto en la Franja de Gaza antes de lograr escapar del territorio palestino.

Pocos días después del inicio de la guerra, Daya huyó de su hogar en la ciudad de Gaza con solo unas pocas prendas en sus mochilas.

"Pensé: 'Solo son unos días, ya volveremos'", recuerda ahora. "No teníamos ni idea de que duraría tanto".

La familia encontró refugio con amigos de un sobrino en la ciudad sureña de Khan Yunis. No los conocían, pero fueron increíblemente amables, explica.

Pero a mediados de diciembre de 2023, un bombardeo alcanzó la casa. Dos de sus sobrinos resultaron gravemente heridos. A uno de ellos le tuvieron que amputar una extremidad.

La familia se mudó a una tienda de campaña, donde vivieron durante cuatro meses. "El frío era insoportable. En invierno, la lluvia caía a cántaros en la casa", cuenta.

Entonces, una agencia de El Cairo les ofreció incluir sus nombres en una lista para que pudieran salir del territorio a través del cruce fronterizo entre el sur de Gaza y Egipto por una tarifa de 4.000 dólares (22.200 reales al tipo de cambio actual) por persona.

Una artista de Belén recaudó fondos para pagar esta cantidad a cambio de futuras creaciones suyas y de su esposo, también artista.
- "Es difícil encontrar la paz" -

En El Cairo, empezó a bordar, y su esposo retomó sus pinceles. "Éramos como pájaros liberados de su jaula", explica.

Maan, una organización benéfica creada para ayudar a los artistas de Gaza, la ayudó a solicitar un programa del gobierno francés para artistas e investigadores vulnerables.

Su solicitud fue aceptada por la Universidad de Sciences Po y la sede parisina de la Universidad de Columbia en Nueva York.

Tras nueve meses en Egipto, la familia llegó a París.

Daya empezó a tomar clases de francés por la mañana y de bordado por la tarde. Por la noche, regresa con su familia a la residencia universitaria donde viven.

Sus hijos han vuelto a la escuela.

"Cuando llegué aquí, era feliz", dice. "Pero al mismo tiempo, siento un dolor profundo. Mientras la guerra siga presente, mientras la gente siga muriendo, es difícil encontrar la paz".

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