La primera exhibición de un artista latinoamericano en Londres

La primera exhibición de un artista latinoamericano en Londres

La National Gallery de Londres presenta por primera vez una exposición dedicada a un artista latinoamericano
Con 30 obras que viajan desde México, esta muestra monográfica sobre Velasco reconfigura la historia del arte del siglo XIX con una mirada que parte del paisaje para hablar de identidad, historia y nación.

Resulta refrescante ver una muestra de artistas mexicanos en el extranjero que vaya más allá de Diego Rivera o Frida Kahlo. Es por eso alentador que el National Gallery de Londres inaugurara el pasado 29 de marzo su nueva exhibición, José María Velasco: Una vista de México.

Esta es la primera exhibición que este reconocido y visitado museo realiza de un artista latinoamericano, la primera exhibición monográfica de Velasco en Europa, y la primera del artista fuera de México desde 1976, cuando se realizara una en Estados Unidos.

Y es que, sorprendentemente quizá, lo cierto es que fuera de su país de origen, este gran artista es poco conocido. No obstante, los curadores Dexter Dalwood y Daniel Sobrino Ralston, curador de Pinturas Españolas del National Gallery, están logrando cambiar esta realidad.
La muestra celebra los 200 años de relación diplomática entre ambos países y para esto han viajado desde México, y otras ciudades, 30 obras públicas y privadas de Velasco que colgarán de las paredes del conocido museo hasta el 17 de agosto.
Velasco es conocido por pintar paisajes de México, pero sus obras van mucho más allá de una representación topográfica o decorativa del territorio. En sus lienzos, el paisaje se convierte en una herramienta narrativa, cargada de simbolismo histórico, político y cultural.

 



Así lo explica el curador y artista Dexter Dalwood, “Las mejores pinturas de Velasco te sumergen con naturalidad en su aura, invitando a una observación más pausada y deliberada. Da la sensación de poder ralentizar el tiempo y capturar un instante, congelándolo ante ti con una mirada estudiada y persistente que solidifica la escena. Para Velasco, el Valle de México sirve como un vehículo que encapsula tanto un instante en el tiempo como el paso del mismo, junto con su huella en el paisaje mexicano. Esto también incluye el impacto humano en el medio ambiente y los lugares significativos que han surgido en él. Su singular enfoque pictórico integra hábilmente al espectador, incitando a la reflexión sobre los temas que pretende transmitir.”
La exhibición recibe a sus visitantes con una monumental vista del Valle de México desde la Colina de Santa Isabel, una de las obras más conocidas de Velasco, que pertenece al MUNAL.
Sobre esta pintura, Sobrino comentó: “Esta vista panorámica desde el cerro de Santa Isabel, pintada en la primavera de 1875, combina la observación precisa con un simbolismo profundo y complejo, uniendo siglos de historia mexicana y tres épocas distintas. Las figuras en primer plano evocan la rica historia prehispánica del Valle de México, que se remonta a la fundación de Tenochtitlán por los mexicas en el siglo XIV.

La Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, al pie del cerro del Tepeyac, construida durante el reinado de los virreyes españoles, y la moderna capital a lo lejos evocan otros capítulos más recientes del pasado de la nación. El gran lienzo se exhibió por primera vez en la Ciudad de México antes de ser enviado a la Exposición del Centenario de 1876 en Filadelfia, y Velasco firmó con orgullo la obra con su nombre y nacionalidad.”

En un momento en el que los museos en Europa comienzan a mirar más allá del canon tradicional, esta muestra del National Gallery no solo rescata a uno de los artistas más importantes del siglo XIX mexicano sino que también abre una ventana a la obra de un artista fundamental para entender la identidad visual de México, e invita al público europeo a repensar la historia del arte desde una perspectiva más amplia y compleja y a mirar hacia América Latina con nuevos ojos. Una exhibición que reconoce el poder del paisaje como documento histórico, como afirmación de identidad y como testimonio de una mirada profundamente nacional. En tiempos donde las conversaciones sobre descolonización y diversidad cobran fuerza en los museos del mundo, la llegada de Velasco a Londres es tan oportuna como necesaria.
Fuente