Estará hasta el 30 en la quinta que lleva el nombre del pintor que integró la generación de 1921.
Hasta el 30 de agosto, la Quinta Trabucco (Melo 3050, Florida) invita a recorrer una muestra que rinde homenaje a su alma fundadora, el reconocido artista Alberto Trabucco. La exhibición reúne 18 obras legadas por el pintor a la Academia Nacional de Bellas Artes, muchas de las cuales fueron creadas en el mismo espacio donde hoy se desarrolla la exposición. La Curaduría y montaje de la muestra estuvo a cargo de Mariana Castagnino, Mariana Gallegos del Santo y Victoria Lopresto.
Las pinturas de Trabucco evocan personajes de una época lejana: niños, mujeres y animales retratados, a veces, con una mirada idílica y, otras, como parte del paisaje cotidiano que lo rodeó durante su paso por el barrio de Florida. La propuesta busca rescatar su legado como integrante de la Generación de 1921, grupo que marcó un hito en la renovación del arte argentino junto a figuras como Emilio Pettoruti y Antonio Berni.
Alberto José Trabucco nació en la Ciudad de Buenos Aires el 24 de marzo de 1899 y vivió su juventud en el barrio de San Nicolás. A fines de la década del 50, se instaló definitivamente en la casona de Vicente López, donde tenía su taller en el ala que hoy mira a la Panamericana y guardaba sus cuadros en el sótano, junto a conservas y provisiones. "La selección de las obras se hizo pensando en este retorno a su lugar de origen, es decir, se seleccionaron aquellas obras que, por su temática o la paleta usada por el artista, de alguna manera remitieron al entorno o a la personalidad de Trabucco, muchas de ellas, como Niño y gato y Mujer con mono son paisajes de la misma Quinta o la casa. Algunas de las obras remiten a lo onírico o a recuerdos de la infancia en ese lugar", confirman desde la Secretaría de Cultura de Vicente López, y los curadores de la muestra.
Su carrera comenzó temprano: con apenas 20 años se presentó por primera vez al Salón Nacional de Bellas Artes. Durante más de 50 años, participó de salones y premios nacionales y provinciales, obteniendo distinciones como el Premio Estímulo del Salón Nacional (1930, 1931 y 1935), el Premio Cecilia Grierson (1934), el Gran Premio de Honor del Salón Nacional (1965) y el Gran Premio del Sesquicentenario de la Independencia (1966). También expuso en Barcelona, Estados Unidos, San Pablo y Bruselas entre 1955 y 1958. A pesar de su prolífica trayectoria, nunca aceptó realizar una muestra individual en vida, eligiendo un camino reservado y alejado de los circuitos tradicionales.
Tras su fallecimiento en 1990, y cumpliendo la voluntad de su madre, la casa fue entregada a la municipalidad de Vicente López. Hoy, la Quinta Trabucco es una imponente finca de época con un parque de más de una hectárea, que ofrece cursos, exhibiciones y actividades culturales.
“Para la Quinta Trabucco es un honor y una profunda emoción homenajear a Alberto Trabucco en el mismo lugar donde dio vida a gran parte de su obra. Este espacio no solo fue su taller y refugio creativo, sino también un punto de encuentro con la naturaleza y la comunidad. Poder reunir aquí su legado es mantener viva su esencia, conectar al público con su universo artístico y celebrar la historia que este lugar guarda en cada rincón.”, dicen dese Cultura de Vicente López.
La muestra puede visitarse de martes a sábado, de 10 a 18 horas. Además, los viernes a las 17 horas y los sábados a las 12:30 y 16 horas se realizan visitas guiadas a cargo de Dina Resca, y el sábado 4 de octubre a las 16 hs, como actividad de cierre, se presenta el libro "Alberto Trabucco, vida y obra" de Adriano Dell´ Orco, vecino, historiador y colaborador de la muestra.
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