Exposiciones de artistas brasileños en el Vaticano

Exposiciones de artistas brasileños en el Vaticano

Vaticano: Exposiciones de artistas brasileños resaltan las luchas sociales en Latinoamérica
Dos exposiciones de Jonathas de Andrade hablan de la unión de la espiritualidad, el Evangelio y las luchas por causas sociales durante uno de los períodos más turbulentos de Latinoamérica: las décadas de 1960 y 1970, cuando los países de la región se encontraban bajo regímenes dictatoriales. Más que un rescate del pasado, es una reflexión sobre los mismos problemas —la pobreza y la falta de acceso a los derechos más básicos— que prevalecen en la dinámica social actual.

Mariane Rodrigues – Vatican News

“Como dice el Papa León en su exhortación apostólica —Dilexi te—, aún no hemos hecho lo suficiente para esclarecer las causas estructurales y sociales de la pobreza en el mundo. Y sobre eso reflexiona Jonathas de Andrade.” Estas son las palabras del cardenal José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, al definir las dos exposiciones del artista brasileño, originario de Maceió, que dialogan entre sí y retratan la historia de los compromisos colectivos y sociales de los movimientos latinoamericanos, conectándolos con el arte y la espiritualidad a través de la Teología de la Liberación, una corriente católica surgida en América Latina en la década de 1960, comprometida con la lucha por el cuidado de los pobres. Las exposiciones, presentadas en el espacio Concilizione 5 y en el Macro, Museo de Arte Contemporáneo de Roma, forman parte del programa de arte contemporáneo de la Santa Sede para el Jubileo 2025. No solo destacan los esfuerzos de los movimientos sociales para abordar las necesidades sociales que aquejaban a la sociedad durante ese período —que tuvo lugar en medio de regímenes totalitarios en América Latina—, sino que también presentan reflexiones contemporáneas, reconociendo que estos mismos problemas persisten hoy en día en las dinámicas sociales actuales, lo que requiere una atención y confrontación constantes en la búsqueda de soluciones a estos problemas, como la pobreza y la falta de acceso a los derechos más básicos que conlleva, como la educación. Esta obra habla de la dimensión social de la conversión. Es cierto que cada peregrino recorre un camino individual —estamos llamados a una conversión en primera persona del singular—, pero también es cierto que debemos buscar una conversión comunitaria, porque toda causa —pensemos en la guerra, la desigualdad, la violencia— es estructural. Y el Jubileo es también una oportunidad para llamar al debate público, involucrando a diversos actores políticos, sociales y culturales, para una reflexión que ayude a humanizar nuestra sociedad y a llevar el espíritu del Evangelio al dinamismo de nuestras vidas, a este momento histórico —enfatiza Tolentino.

En el espacio Conciliazione 5, Jonathas de Andrade presenta sus serigrafías sobre madera para construir una narrativa y, a partir de ella, recuperar el espíritu comunitario de los movimientos latinoamericanos que luchan por los más vulnerables de la sociedad, como la corriente católica de la Teología de la Liberación. En cada panel se pueden leer palabras en español como "resistencia", "caridad", "fe audaz", "educación", "inspiración cristiana" y "ecología", entre otras. La comisaria es Cristiana Perrella. Esta exposición se llama "Capela della Liberazione" (Capilla de la Liberación).

"Quizás el panel con la palabra 'educación' sea especial para nosotros, porque la educación es verdaderamente una forma de construir justicia social, y el Santo Padre León XIV también habla mucho de ello. Para la Iglesia, la educación de los pobres no es una eventualidad, sino un deber que siempre ha asumido, porque esta opción por la educación de las clases populares y los sectores más vulnerables de nuestra sociedad ha estado en el corazón de la Iglesia a lo largo de los siglos, y también en nuestro presente", expresa el Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, creador del proyecto artístico.

Esta obra se conecta con otra, esta vez audiovisual, que retrata la historia de una comunidad de monjas que, en la década de 1960, durante la dictadura militar en Brasil, se involucraron en acciones políticas y sociales, uniéndolas con la espiritualidad. La producción, titulada “Sorelle senza nome” (“Hermanas sin nombre”), es una película de 20 minutos producida por la artista brasileña con el apoyo de la Fundación In Between Art Film y se exhibe en Macro hasta el 6 de abril de 2026.

Las Monjas Sin Nombre

Las hermanas formaban parte de una comunidad de monjas amenazadas por la dictadura militar debido a su compromiso con causas sociales marcadas por la espiritualidad, el evangelio y el apoyo a los más desfavorecidos. Tuvieron que mudarse a Roma para escapar del régimen. Desde la Ciudad Eterna continuaron sus misiones, aunque de forma anónima, a favor de los oprimidos.

“Producir esta película fue una experiencia emotiva y de gran responsabilidad. Se trata de una historia personal y de gran relevancia histórica. De alguna manera, esta película aborda la importancia de mantener viva la memoria de estas historias de resistencia contra las dictaduras y los regímenes totalitarios en Latinoamérica, y de todas las consecuencias de tantas vidas perdidas”, reflexiona Jonathas de Andrade.

Explica que las vidas de estas hermanas —35 de ellas— representan una “hermosa y relevante intersección” con la Iglesia Católica, a través de la Teología de la Liberación, “que tuvo una gran fuerza tanto en Brasil como en toda Latinoamérica”, añade.

En la película, el espectador verá testimonios, sus voces, imágenes de ellas manipulando fotografías, detalles de su casa, reunidas rezando, pero ninguna de ellas hablando directamente a la cámara.

“Estas son historias de resistencia que siempre nos inspirarán y nos recordarán la importancia de mantener viva la llama de la memoria. Espero que la película sea conmovedora y significativa para la comunidad de mujeres y su red”, señala la artista.

Para Tolentino, la exposición pretende ser un mensaje del Jubileo.

“Esta exposición de Jonathas Andrade nos ofrece esta reflexión, esta metáfora, que surge de una visita a archivos, a publicaciones de la Iglesia latinoamericana de los años 60 y 70, y nos transporta a una imagen con una estética, podríamos decir, muy historicista, pero que ofrece la posibilidad de reflexionar sobre el presente. El pasado reciente siempre es un desafío para iluminar los problemas y los caminos de nuestro presente histórico”, explica Tolentino.

Exposiciones del Jubileo

Las dos exposiciones de Jonathas de Andrade forman parte del cuarto y último encuentro celebrado en el espacio Conciliazione 5. El espacio, ubicado cerca de la Basílica de San Pedro, con motivo del Jubileo 2025, está dedicado a temas en consonancia con la Exhortación Apostólica Dilexi te, publicada por el Papa León XIV, que reflexiona sobre la solidaridad y el compromiso social. Estas exposiciones también conectan con los temas abordados por el Jubileo 2025, como las cárceles, la migración, el medio ambiente y la pobreza.

Se trata de un proyecto de arte contemporáneo iniciado por el Dicasterio para la Cultura y la Educación de la Santa Sede.

Previo a Jonathas de Andrade, se presentaron otras tres exposiciones de este tipo de otros artistas, todas comisariadas por Cristiana Perrella. La primera, a cargo de Yan Pei-Ming, de Shanghái, China, quien abordó la situación carcelaria, específicamente la comunidad de la prisión Regina Coeli, ubicada en Roma. La segunda, a cargo de Adrian Paci, de Shkodër, Albania, quien expuso sobre el poder transformador del viaje. La tercera, a cargo de Vivian Suter, de Buenos Aires, Argentina, quien exploró la relación entre el hombre y la naturaleza.
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