Autorretrato de Frida Kahlo

Autorretrato de Frida Kahlo

Este autorretrato de Frida Kahlo podría convertirse en la más obra cara pintada por una mujer
El cuadro será subastado en noviembre en la ciudad de Nueva York. Los expertos señalan que podría batir tres récords relacionados con el precio de venta.
Si Frida Kahlo llegó a convertirse en un mito no fue únicamente por esas fotografías que le tomó Nikolas Muray entre 1937 y 1946, gracias a las cuales su inconfundible rostro quedó grabado en el imaginario colectivo, sino también (o más bien) por su poder para transmitir emociones mediante el pincel, la pintura y el lienzo: resulta imposible, en su caso, separar la obra del artista. 

Precisamente en esos años, fue cuando pintó El sueño (1940), quizá una de sus piezas más personales: podríamos decir que observarlo nos conduce hasta los momentos más íntimos de Kahlo, aquellos en los que alimentaba —como de costumbre en sus pinturas— su vínculo con la muerte. Es posible que ella nunca imaginara que el cuadro hoy se subastaría en Nueva York, esa urbe en la que vivió mientras Diego Rivera realizaba su fracasado mural del Rockefeller Center. 

Ocurrirá a principios de noviembre en la nueva sede de Sotheby's, en el Upper East Side, y la colección incluirá asimismo piezas de Salvador Dalí, René Magritte y Max Ernst. Pero quizá el dato más llamativo de la noticia esté relacionado con su precio de venta: los expertos estiman que la cifra superará el propio récord de la artista, ostentado por 'Diego y yo', que se compró por 34,9 millones de dólares, y también el récord para una mujer artista.
Por qué esta es su obra más personal

Si Diego y yo —que, por el momento, sigue siendo la obra más cara del arte latinoamericano— nos mostraba la intensidad emocional y la turbulencia de la relación entre Frida y Diego Rivera, El sueñonos invita a reflexionar íntimamente sobre la vida y la muerte: la pieza combina, por supuesto, simbolismo personal, pero también esos elementos de la cultura mexicana tan frecuentes en la trayectoria pictórica de la artista.
La cama, un elemento central en la vida de Frida debido a sus múltiples enfermedades y accidentes, se convierte aquí en una representación de los momentos más trascendentales de la existencia: nacimiento, enfermedad, creación artística y muerte. Luego, las enredaderas que trepan por su cuerpo representan la vida, mientras que los explosivos del esqueleto sugieren la amenaza constante de la muerte. Las nubes, por su parte, refuerzan la atmósfera onírica.
En conjunto, la obra no es un retrato morboso, sino una representación poética y poderosa de la dualidad entre vida y muerte, tan presente en la cultura mexicana y en la biografía de la artista. Como de costumbre, Frida transforma su dolor físico y emocional en arte, y en El sueño logra una síntesis visual de su experiencia vital, marcada por el sufrimiento, pero también por una profunda conexión con sus raíces y su identidad.
El sueño, a subasta

El récord de precio en el ámbito de las mujeres artistas lo ostenta Georgia O'Keefe con su cuadro Jimson Weed/White Flower No.1, que recaudó 44,4 millones de dólares en el año 2014. Sin embargo, ahora, según los expertos, Frida Kahlo podría arrebatárselo: se estima que El sueño se venderá por entre 50 y 60 millones. Y si esto despierta tu curiosidad sobre cuáles son las obras de arte más caras del mundo, aquí te lo respondemos.

Desde el siglo XX hasta la actualidad, los noviembres en Nueva York han estado marcados por la actividad en las grandes casas de subastas. El de 2025, eso sí, será especial, porque la artista de artistas mexicana, fallecida en 1954 (pero recordada para siempre), podría batir tres al mismo tiempo: el suyo, el femenino y el latinoamericano.

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