El artista argentino que fue amigo de Picasso y Juan Gris

El artista argentino que fue amigo de Picasso y Juan Gris

Nació en La Plata el 1° de octubre de 1892. Se le atribuye un rol central en la renovación del lenguaje artístico del país, hace un siglo. La obra de su autoría que se guarda en Santa Fe.

Hay un contenido de 2019 de Señal Santa Fe, programa de la Secretaría de Desarrollos Culturales del Ministerio de Cultura de la Provincia, dedicado a Emilio Pettoruti. Allí se alude a una entrevista que le hicieron al maestro, cuando tenía 76 años.

Le preguntaron cómo distinguir una etapa suya de otra. Respondió que bastaba con mirar. Que toda pintura podía ser más o menos objetiva, pero al final lo que importa es la calidad. Y que la calidad, como la poesía o la inspiración, no pueden ser explicadas.
Artista icónico de la modernidad en las artes plásticas nacionales, fue uno de los que trajo, a mediados de los años 20 del siglo pasado, una mirada renovadora. Que atravesó su propia obra e influyó en la de otros.

Internalizar las vanguardias
Pettoruti nació en La Plata el 1° de octubre de 1892, hace 133 años. Se encontró con la pintura en la Academia de Bellas Artes de su ciudad natal, con Atilio Boveri. Luego derivó hacia las caricaturas.
En la década de 1910 viajó a Europa y se vinculó con las escuelas de vanguardia, cuyos postulados trajo consigo al volver al país. Tan intenso fue el lazo, que se hizo amigo de Pablo Picasso y Juan Gris, referentes ambos del cubismo.

"Tiene en su crédito el haber originado la terminología 'arte abstracto' que desde entonces se usa corrientemente para describir gran parte del arte moderno", afirmó la agencia United Press International en 1971, con motivo de la muerte del pintor.
De un objeto cotidiano al sueño
El Litoral publicó ese cable de UPI el 18 de octubre de ese mismo año bajo el título "Juicios críticos de la obra de Pettoruti". Allí, se consulta a George Pillement, autor de varios libros de arte, respecto al artista argentino.

"Yo le pondría a la altura de Juan Gris y Georges Braque, como uno de los artistas más refinados de nuestro siglo", expresó. Toda una definición, dada la estatura de los dos artistas mencionados.
En la misma noticia, el crítico Raymond Cogniat de Le Figaro afirmó que "Pettoruti representa el punto de partida del arte latinoamericano, dejando detrás su clásica tradición. Llegó al cubismo detrás de otros, pero demostró un gusto muy refinado. Creo que fue enormemente subestimado".

"Demuestra magníficamente cómo, partiendo de una pera, una botella o una copa, puede sobreponerse a las apariencias de los problemas visuales para llegar a un sueño”, destacó en ese mismo momento Jean Bouret, del París-Journal.
"Con su admirable técnica y dominio de los óleos, Pettoruti sabe cómo inculcar emoción a un objeto, e irá aún más adelante para negar tal objeto para el uso de su propia expresión especial".

Un destello en la ciudad
En Santa Fe, el genio de Emilio Pettoruti está representado en el patrimonio del Museo Rosa Galisteo. En ese espacio se resguarda "Fotografía de Maria Rosa", óleo sobre lienzo de 1937, premio adquisición en el XVIII Salón Anual.
El pintor falleció en octubre de 1971, en París. Luego de la muerte de su mujer, se enfrascó en su atelier, en el barrio latino. Al final de su vida, cuentan las crónicas, se volvió introvertido. Sólo podían verlo un puñado de amigos íntimos y su hermana.

Medio siglo más tarde, cada vez que se retorna a la obra de Pettoruti, a sus diversas etapas, queda confirmado algo: para él, la pintura fue una manera de soñar despierto.

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