São Paulo es una de las capitales mundiales del arte urbano. Sus principales exponentes son estrellas reconocidas a nivel internacional, cuya obra ha sido expuesta en las más prestigiadas galerías de Estados Unidos y Europa.
El street art es tan importante en la ciudad que incluso hay un Museo abierto de Arte Urbano y cada año se celebra el Día del Grafiti.
Al recorrer por vez primera las calles de la capital paulista, es imposible no notar que una enorme cantidad de sus muros y edificios han sido intervenidos con mensajes, dibujos o simples pintas, que intentan desvanecer un poco de la uniformidad cromática que le ha conferido el sobrenombre de cidade cinza o ciudad gris.
Algunas de estas creaciones son tan famosas que muchos viajeros llegan a la ciudad solo para apreciarlas en vivo y a todo color. Por su naturaleza, el grafiti es un arte efímero que puede estar un día y al siguiente ya no, así que vale la pena armarse con cámara o teléfono para ayudar a que perdure en las fotografías.
Vila Madalena
El barrio bohemio de São Paulo alberga el rincón de grafitis más famoso de la ciudad, el Beco do Batman. Este callejón, cuyo nombre oficial es Rua Gonçalo Alfonso, recibe ese sobrenombre porque el primer mural pintado en la década de los ochenta, fue precisamente del hombre murciélago.
El resto se llenó poco a poco de color y hoy es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Los grafitis se renuevan de tanto en tanto por lo que en cada visita habrá siempre algo distinto por descubrir.
A pocos metros del Beco do Batman está otro famoso y pigmentado callejón, el Beco do Aprendiz. A comienzos del siglo era un refugio para traficantes de drogas que logró revitalizarse gracias a la mediación de una ONG que invitó a decorarlo a incipientes artistas gráficos.
Hoy las paredes están firmadas por figuras del grafiti nacionales y extranjeros.
Museo abierto de arte urbano
En 2011 Binho Ribeiro fue detenido por pintar sin autorización los pilares que sostienen el tramo elevado de la línea azul del metro. Preparó entonces, junto a otros artistas callejeros, un proyecto para engalanarlos con murales.
La Secretaría de Cultura del Estado los apoyó y así nació el primer Museo abierto de arte urbano del país. Más de 30 columnas llenas de luces, sombras y formas de diversos estilos que a la fecha ha recibido 3 exposiciones (2011, 2014 y 2017).
Os Gêmeos, Nina Pandolfo y Kobra
Estos tres nombres son famosos en la escena urbana paulistana y su obra se encuentra salpicada por toda la ciudad. Os Gêmeos es un duo de hermanos gemelos, Otávio y Gustavo Pandolfo, que nacieron y crecieron en el barrio de Cambuci, en el centro de la ciudad, donde aun sobreviven algunas de sus primeras piezas. Su sello personal está en sus distintivos personajes amarillos.
También en Cambuci puede observarse la obra de Nina Pandolfo, una de las pocas mujeres que se ha ganado un lugar importante en el ambiente del grafiti local y que se distingue por dibujar chicas con enormes y expresivos ojos.
Eduardo Kobra, con su particular y caleidoscópico estilo, es autor de monumentales murales en la Avenida Paulista, el parque Ibirapuera y Consolaçao, entre muchos otros rincones de Sampa. La fama de todos ellos ha rebasado fronteras y su arte ha llegado a los cinco continentes.
Día del grafiti
Cada 27 de marzo se celebra el Día del grafiti en recuerdo del fallecimiento, en 1987, de Alex Vallauri, una de las primeras figuras del arte urbano en São Paulo. Es una jornada festiva en la que por toda la ciudad se pintan murales y llevan a cabo mesas redondas y diversas actividades culturales para celebrarlo.
Pixaçao
En las calles de São Paulo no todo el arte urbano son grafitis coloridos. Hay un estilo, nacido como mensaje de protesta durante la época de la dictadura que se distingue por ser clandestino, marginal e ilegible. La estética no es su propósito sino que pretende dejar un mensaje político y de desigualdad social.
Estas pintas, presentes por toda la ciudad, especialmente en lugares de difícil acceso, reciben el nombre de pixaçao y sus creadores se llaman pichadores.
El arte urbano, tan impactante como efímero, es una de las criaturas vivas en esa jungla de hormigón llamada São Paulo.
Fuente