El arte latinoamericano ha adquirido una presencia cada vez más destacada en las ferias internacionales, donde artistas, galerías y coleccionistas de la región expanden su visibilidad global. Durante la última década, eventos como Art Basel, ARCOmadrid, Frieze y SP–Arte han incluido un número creciente de propuestas de América Latina, reflejando el dinamismo cultural del continente.
Una de las tendencias más visibles es la recuperación de narrativas históricas desde perspectivas contemporáneas. Artistas jóvenes reinterpretan procesos coloniales, memorias de violencia y luchas sociales a través de instalaciones, fotografía, performance y arte digital.
Otra línea importante es el enfoque en prácticas ecológicas y sostenibles. Creadores de países como Colombia, Brasil y Perú incorporan materiales naturales, rituales ancestrales y discursos ambientales en respuesta a la crisis climática.
El arte textil también vive un auge notable, con tejidos indígenas y afrodescendientes que se resignifican en contextos contemporáneos, conectando pasado y presente. Asimismo, la presencia femenina y disidente ha ganado fuerza, abriendo espacios para discursos sobre género, cuerpo y territorio.
En las ferias internacionales, estas tendencias posicionan al arte latinoamericano como una voz crítica, innovadora y profundamente conectada con sus realidades sociales.
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