El cubismo, iniciado por Pablo Picasso y Georges Braque a principios del siglo XX, no es solo un estilo artístico, sino una nueva forma de ver el mundo. Su propósito era ir más allá de la apariencia superficial y construir un lenguaje visual nuevo. Para comprenderlo, se pueden considerar siete aspectos:
Múltiples puntos de vista – El cubismo muestra un objeto desde diferentes ángulos al mismo tiempo. Un rostro puede aparecer de perfil y de frente a la vez, lo que refleja la complejidad de la realidad.
Formas geométricas – Los cubistas reducen el mundo a cubos, conos, triángulos y otras formas básicas. Con esta geometría reconstruyen la realidad de manera innovadora.
Formas simplificadas – En lugar de detalles naturalistas, el cubismo convierte los temas en estructuras simples: botellas, guitarras o rostros se reducen a líneas y volúmenes esenciales.
Fragmentación – Los objetos se dividen y reorganizan en nuevas composiciones, reflejando la visión fragmentada y dinámica del mundo moderno.
Estilo abstracto – Las formas se distorsionan y superponen, invitando al espectador a interpretar más allá de lo visible.
Color limitado – Se utiliza una paleta de colores restringida, generalmente tonos terrosos, grises y ocres, para dar prioridad a la forma sobre el color.
Un nuevo lenguaje del arte – El cubismo fue una revolución que abrió paso a movimientos como el futurismo, el surrealismo y el expresionismo abstracto.
Latamarte
Pablo Picasso (1881-1973) fue un artista español que pasó la mayor parte de su vida en Francia. Auténtico gigante artístico, dest ...