La Secretaría de Cultura de la Nación recuerda a uno de los pintores argentinos más importantes del siglo XX, a 44 años de su muerte.
El destacado pintor, grabador y muralista nació el 14 de mayo de 1905 en la ciudad santafecina de Rosario y falleció el 13 de octubre de 1981 en la Ciudad de Buenos Aires. Fue uno de los artistas más influyentes del arte argentino del siglo XX, reconocido por su versatilidad técnica y su capacidad para construir universos visuales únicos.
Hijo de un sastre italiano y madre argentina, hija de inmigrantes italianos, Berni comenzó a estudiar pintura en el Centro Catalán de su ciudad natal. A los 17 años realizó su primera exposición, y tres años más tarde presentó sus obras en la Galería Witcomb de Buenos Aires, donde recibió elogios de la crítica especializada. Ese reconocimiento le permitió obtener una beca del Jockey Club de Rosario para continuar sus estudios en Europa.
En París se formó con André Lhote y Othon Friesz en la Académie de la Grande Chaumière, y participó de exposiciones en el Salón de Madrid y la Galería Nancy. Su paso por Europa lo conectó con las principales corrientes estéticas del momento, como el surrealismo y el expresionismo.
Tras su regreso a Argentina en los años 30, Berni se instaló nuevamente en Rosario y se integró activamente a la vida cultural local. En las décadas siguientes, desarrolló una obra marcada por la experimentación técnica, incorporando óleo, grabado, escultura y collage.
Entre sus creaciones más emblemáticas se encuentran las series dedicadas a los personajes Juanito Laguna y Ramona Montiel, que le permitieron explorar nuevas formas narrativas y compositivas. Obras como Juanito Laguna aprende a leer (1961), Pesadilla de los injustos (1961) y Primeros pasos (1936) forman parte de la colección permanente del Museo Nacional de Bellas Artes.
En 1941 emprendió un viaje por Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia para realizar estudios sobre arte precolombino, por encargo de la Comisión Nacional de Cultura. En 1976 viajó a Nueva York, donde presentó la muestra La magia de la vida cotidiana en la Galería Bonino. Cinco años más tarde inauguró La Casa de Antonio Berni, una galería y casa de subastas en el centro de Buenos Aires que se convirtió en un espacio clave para la difusión artística.
Además de su producción plástica, Berni se dedicó a la docencia en la Escuela de Bellas Artes de Buenos Aires, formando a generaciones de artistas con una mirada rigurosa y comprometida con la excelencia técnica.
Falleció el 13 de octubre de 1981 en la Ciudad de Buenos Aires. Antonio Berni permanece en el panteón de los grandes maestros del arte latinoamericano, junto a figuras como Xul Solar, Diego Rivera y Tarsila do Amaral, con una obra que sigue dialogando con las búsquedas estéticas de su tiempo y más allá.
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