Tarsila do Amaral es una de las artistas más emblemáticas del modernismo brasileño y un pilar en la construcción de una identidad estética genuinamente nacional. Formada en París, Tarsila absorbió influencias del cubismo y las vanguardias europeas, pero las transformó en un lenguaje visual único que celebraba la cultura popular, lo indígena y lo afrobrasileño.
Su obra “Abaporu”, convertida en símbolo del modernismo en Brasil, inspiró el movimiento antropófago liderado por Oswald de Andrade, que proponía “devorar” influencias externas para crear algo auténticamente brasileño. Este gesto conceptual redefinió la relación entre modernidad y tradición en América Latina.
Tarsila incorporó colores vibrantes, formas geométricas simplificadas y paisajes tropicales que expresaban una visión poética y renovadora del país. Su capacidad para unir estética moderna y raíces culturales la convirtió en una figura revolucionaria.
Además, fue una mujer adelantada a su tiempo, que participó activamente en debates artísticos, literarios y sociales. Su obra sigue siendo estudiada por su capacidad de sintetizar identidad, modernidad y sensibilidad política.
La relevancia de Tarsila do Amaral es innegable: sin ella, el modernismo brasileño no habría alcanzado la fuerza conceptual y visual que lo caracteriza.
Latamarte