No es raro caminar por las ciudades y sorprenderse con arte callejero colorido, intervencionista y, a menudo, con una fuerte carga social y política. Este es el caso del grafiti, un arte urbano cada vez más popular.
Sin embargo, aún existen muchos prejuicios y controversias en torno al grafiti. ¿Es arte, es vandalismo? ¿Es diferente del tagging?
En este artículo, hablaremos un poco sobre los orígenes del grafiti y sus características. Pero primero, retrocedamos un poco y entendamos qué es el arte urbano.
Arte urbano y su impacto en la ciudad y las personas
El arte urbano es una expresión artística que se caracteriza por intervenciones en espacios públicos, como muros, plazas y señales de tráfico.
Por ello, el arte urbano interactúa directamente con las personas que transitan o utilizan estos espacios públicos a diario u ocasionalmente.
Las manifestaciones más comunes del arte urbano son:
Grafiti;
Actuaciones artísticas (música, teatro, etc.);
Estatuas vivientes; Pósteres y pegatinas;
Proyecciones en paredes o edificios;
Instalaciones artísticas.
Por lo tanto, es casi seguro que alguna vez te hayas sentido impactado por algún tipo de arte urbano en tu ciudad.
La importancia de estas manifestaciones reside precisamente en hacer el arte más accesible para todos, sacándolo de galerías y espacios privados. Además, el arte urbano conlleva numerosas reflexiones sociales y políticas, lo que genera una fuerte identificación pública.