Los historietistas belgas Pierre Lecrenier y Nicolas Pitz ofrecen su visión sobre el recorrido lleno de promesas y finalmente trágico de Patrice Lumumba, gran figura de la independencia congoleña, subrayando las ambigüedades de Bélgica durante la colonización.
La esposa de Lumumba, Pauline, comparte sus luchas, pero no se hace ilusiones sobre los blancos colonizadores.
Todo comenzó con una entrevista de 1999 en la televisión alemana con Gérard Soete, antiguo policía en Elisabethville (hoy Lubumbashi). Tras la secesión del Katanga bajo Moïse Tshombé, Soete permaneció allí y mostró ante las cámaras una bala y dos dientes que, según él, había extraído del cuerpo de Lumumba.
Ese mismo año, el historiador belga Ludo de Witte publicó El asesinato de Patrice Lumumba, donde sostenía que el crimen se cometió con la bendición de las autoridades políticas belgas. El libro provocó un gran escándalo y la creación de una comisión parlamentaria.
La novela gráfica de Pitz y Lecrenier utiliza esa entrevista como punto de partida y de cierre, sin afirmar nada concluyente sobre las circunstancias aún debatidas del asesinato de Lumumba el 17 de enero de 1961, primer Primer Ministro del Congo independiente. En cambio, profundiza en las raíces de la descolonización y en la ascensión política y caída de Lumumba, siempre acompañado por su esposa Pauline Opango.
Nacido en Onalua, de la etnia Tetela, Lumumba pertenecía a la pequeña élite conocida como “Les Évolués”, tratada con deferencia por los europeos. Intelectual autodidacta, periodista y gran orador, se convirtió en un ardiente defensor de la justicia social, el panafricanismo y la unidad africana.
Tras años de lucha y prisión, alcanzó el cargo de Primer Ministro el 30 de junio de 1960, cuando el Congo obtuvo su independencia. Su mandato duró pocos meses, debilitado por las presiones internacionales y la secesión del Katanga.
Desde Stanleyville (Kisangani) hasta los bosques del Katanga, pasando por Bruselas, su aldea natal Onalua y Accra, el álbum recorre su vida y la de su pueblo en busca de dignidad y libertad.
El Diente es una reflexión sobre la memoria, la justicia y la humanidad — recordando que la descolonización no fue solo un proceso político, sino también una lucha humana y artística por la dignidad y la expresión universal del arte.