¡Dios es el más grande, y a Él pertenece toda la alabanza!
Antes que nada, siento un profundo orgullo y gratitud de que mi mensaje haya llegado a la gente a través de mi película:
“Sé firme… No seas un cerdo.”
A pesar de todos los desafíos que enfrenté durante la producción de este trabajo —y a pesar de las restricciones impuestas por Facebook, que limitaron su difusión e incluso rechazaron su promoción pagada—, la fuerza del mensaje logró superar todos los obstáculos.
Hoy, mi película ha acumulado millones de visualizaciones en todas las redes sociales, y ha sido tendencia en países como Irán, Turquía, Egipto, Jordania y muchos otros.
Gracias a Dios, hemos logrado transmitir la voz, y estoy muy contento con la interacción y el alcance obtenidos.
Estoy decidido a continuar por este camino, si Dios quiere.
Dedicaré toda mi experiencia en la creación cinematográfica a servir a la fe, defender la verdad, y ofrecer contenido consciente y con propósito, que toque el corazón antes que los ojos.
A todos los que vieron la película y se sintieron tocados por su mensaje, los invito a ser parte de este esfuerzo y compartir el vídeo con los demás.
Ustedes son parte de este mensaje, y todos tenemos el deber de defender la verdad con palabras y con acciones.